«El valor de tasación de una vivienda, y el precio que finalmente se paga por ella, tan solo coinciden en un 20% de
los casos», afirma Jesús Duque, vicepresidente de la red Alfa Inmobiliaria. Y, tanto en el caso de que la valoración esté por encima, como por debajo del precio de compra, puede suponer serios inconvenientes para el comprador.